Todo buen cultivador sabe que la marihuana necesita unas condiciones climáticas bastante concretas para producir los mejores resultados. En los cultivos interiores siempre se suelen reproducir parámetros muy similares en cuanto a temperatura y humedad. En exterior, donde no podemos controlar los parámetros, se tiende a plantar en zonas templadas y soleadas, ya que todo el mundo sabe que la marihuana tiene serias dificultades para desarrollarse correctamente en zonas con bajas temperaturas.
El frío es un serio problema durante todo el ciclo vital de la marihuana, desde la fase de plántula hasta la floración. Ahora bien, los expertos saben que el frío también puede ser un aliado si sabemos cómo aprovecharlo.
¿Cómo obtener beneficios del frío?
El frío también tiene la capacidad de potenciar la producción de resina por parte de la planta. Esto se debe a que al notar temperaturas bajas que puedan afectarle negativamente, la planta de marihuana comienza a producir una gruesa capa de resina que la aísla de las bajas temperaturas del exterior. Es decir, su forma de protegerse del frío es con una producción extra de resina que la aísla más de lo habitual.
Dicha capa de resina se traduce en cogollos más duros, más pesados, con mejores propiedades organolépticas y una potencia superior. Es decir, el frío en el momento exacto y en su justa medida, es un auténtico aliado del cultivador.
¿Cuándo aplicar el frío?
Una vez superadas las fases de germinación, plántula, crecimiento y floración, justo en la etapa de maduración de los cogollos, es el momento exacto de aplicar algo de frío a nuestras cepas. Ese es el momento en el que la planta se encuentra en plena producción de resina y engorde de los cogollos, y es también la fase en la que más provecho obtendremos si aplicamos algo de frío a las plantas. Con dos o tres días de frío, será suficiente. En los cultivos exteriores, siempre se puede tardar en plantar para hacer coincidir el final de la floración con el principio del frío.
Esperamos que os haya servido de ayuda y que hayáis aprendido como aprovechar el fío al máximo.